Un día aquí estamos
en mayo. Los colegiales
con pereza estudiamos,
bebiendo agua a raudales.
La clase con azulejos
y algún que otro cartel.
Aunque esteis perplejos
es pequeña como un tonel.
De voz grave el profesor,
con las gafas caídas,
nos mira con estupor,
con sus fichas aburridas.
Y el grupo completo
le atiende con devoción,
el trabajo incompleto,
corrigen sin dilación.
Un día aquí estamos
en mayo. Los colegiales
con pereza estudiamos,
bebiendo agua a raudales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario